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Comunicado COIBA: Baleares es la 3ª C.A. con menor número de enfermeras por habitante (nuevos datos INE)

16:56 20 mayo en Noticia destacada, Noticias
El COIBA alerta de que si se quiere tener un sistema sanitario que garantice el cuidado de la salud de la población, se tiene que acabar con la infradotación de enfermeras

 

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados hoy revelan que Baleares es la 3ª comunidad autónoma de España con menos enfermeras colegiadas por ciudadano: según los datos de 2023, la tasa de enfermeras por cada 1.000 habitantes es de 5,97. El Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de les Illes Balears (COIBA) reclama un plan para reconducir esta situación para la mejora de la salud de la población y la sostenibilidad del propio sistema sanitario. “Se ha demostrado que invertir en enfermeras tiene un retorno notable de cara a los resultados de los pacientes, el tiempo de hospitalización y la disminución de los errores en la atención. Las enfermeras necesitamos que se nos permita trabajar en entornos estables, seguros y con suficientes compañeras y apoyo para poder llevar a cabo nuestro trabajo de la mejor manera posible, y aportar todos los beneficios del cuidado enfermero y una atención de la mejor calidad”, explica la presidenta del COIBA, María José Sastre.

La relación entre el número de enfermeras y de habitantes en las Islas Baleares está por debajo de la media estatal (7,12). Ante estos datos, Sastre reclama una inversión estratégica en enfermeras y apunta a un reciente informe publicado por el Consejo Internacional de Enfermeras (International Council of Nurses), en el marco del Día de la Enfermera, que revela “El vpoder económico de los cuidados”. Este demuestra cómo invertir en puestos de trabajo, formación y liderazgo enfermero ofrece un excelente retorno para el sistema y, en consecuencia, para la salud de la población. En concreto, muestra la relación directa entre el aumento de enfermeras, el ahorro en los costes del sistema y la repercusión en la salud. Por ejemplo, en los hospitales disminuye el tiempo de recuperación, lo cual se traduce en ahorro, y también la mortalidad derivada de la enfermedad; y en el ámbito de la atención primaria, una menor sobrecarga contribuye a reducir las incidencias o daños evitables, que tienen impacto tanto en la persona como en el funcionamiento y costes del sistema.

Por otro lado, la situación actual de las enfermeras está causando que muchas decidan directamente abandonar la profesión y desde el órgano colegial se pide la puesta en marcha urgente de un plan que contemple la inversión estratégica en enfermeras y que permita no solo aumentar el número, sino asegurar el bienestar de las que ya están en el sistema: mejorando la estabilidad laboral, aumentado el desarrollo profesional, el liderazgo enfermero y las especialidades, disminuyendo cargas, garantizando la conciliación, cuidando de la salud mental de las profesionales y garantizando el acceso a la vivienda digna, entre otras cuestiones. Además, Sastre también apunta a la necesidad de un mayor desarrollo competencial, que pasa por “revisar las prioridades para permitir que las enfermeras centren sus esfuerzos en aquello en lo que realmente pueden aportar un valor diferencial gracias a su formación, experiencias, competencias y visión profesional”.