Día Europeo contra las agresiones a profesionales sanitarios: no podemos olvidar el impacto psicoemocional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) subrayan la importancia de la violencia en el entorno sanitario, estimando que el 25% de la violencia en el puesto de trabajo corresponde al ámbito sanitario, y que más de un 50% de los profesionales sanitarios lo han sufrido. Unos datos que han ido en aumento en los últimos años, y que hoy, con motivo del Día Europeo contra las agresiones a profesionales sanitarios, 12 de marzo, hay que dar a conocer más que nunca.
Las enfermeras en Baleares son el colectivo profesional que más sufren estas agresiones, según el último informe del IB-Salut de 2021: enfermeras (143 casos), médicos (133), administrativos (102) y otros profesionales. A nivel nacional, según los datos del CGE, en 2021 se registraron 1.629 agresiones a enfermeras.
Unas cifras que únicamente reflejan los casos denunciados, puesto que a menudo no se denuncia si no son hechos físicos. En este sentido, la presidenta del Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de las Islas Baleares, Maria José Sastre, insiste: “es clave denunciar, porque el punto de partida de la prevención son las notificaciones”.
Por un lado, la violencia en el puesto de trabajo tiene influencia en todos los niveles y provoca a largo plazo un impacto global en términos de coste, eficiencia y efectividad en los sistemas de salud y en la calidad asistencial. Por otro, a nivel individual, además de las lesiones físicas, la violencia tiene consecuencias emocionales por quienes la sufre. “Se trata de actas contra la dignidad y la integridad moral con un gran impacto psicoemocional que no podemos olvidar”, explica Maria José Sastre.
El COIBA dispone de un protocolo de agresiones para apoyar a las enfermeras de Baleares víctimas de una agresión, en una doble vertiente: asesoría psicoemocional totalmente gratuita y confidencial; y apoyo de los servicios jurídicos del COIBA. “Está demostrado que la manera de afrontar estas situaciones y el espaldarazo emocional moderan el impacto que puedan tener en el bienestar. La asesoría psicoemocional es un servicio de ayuda para afrontar de manera saludable cualquier problema que se haya producido dentro del ámbito laboral”, explica. Este protocolo, además, tiene el objetivo de facilitar y potenciar la notificación y denuncia para reducir el fenómeno iceberg, y de crear un registro colegial de agresiones por su posterior seguimiento y adoptar estrategias a seguir.
Prevención
Las conductas violentas tienen una etiología multifactorial que hay que señalar para conseguir diseñar actuaciones de prevención efectivas, explica la presidenta del COIBA: carencia de valoración de los profesionales de la sanidad, la carencia de accesibilidad, las listas de espera, etc. “Es fundamental la participación entre todas las administraciones públicas para conseguir implantar en toda la sociedad y entre los profesionales de la sanidad, un mayor nivel de conciencia”, explica, y destaca a la necesidad de crear más campañas informativas y de sensibilización.
Asimismo, también propone más prevención en el entorno laboral con actuaciones que tengan un impacto directo en los lugares de trabajo con medidas preventivas, protocolos de actuación de carácter legal y guías de actuación para la prevención y gestión, y reforzar la colaboración con interlocutores policiales sanitarios. Todo, sumado a la mejorar de las condiciones de seguridad de los centros sanitarios. Además de formación de los profesionales en habilidades comunicativas y manejo de conflictos.