Un equipo de enfermeras lidera un innovador estudio para mejorar la detección precoz del Chagas en Baleares
La enfermedad de Chagas está reconocida por la OMS como una enfermedad tropical desatendida (ETD). Se estima que 7 millones de personas en el mundo tienen esta enfermedad y menos del 10% de los casos son diagnosticados de forma oportuna y tratados. Se trata de una enfermedad parasitaria endémica de América Latina, generalmente transmitida por la picadura de una chinche y de madre a hijo durante el embarazo y parto, pero que actualmente ya ha adquirido una distribución global a raíz de los flujos migratorios y los viajes. En España se calcula que se concentran alrededor de 55.000 casos, la mayoría importados (contraído en el país de origen) y por transmisión de madres a hijos, ya que aquí no existe el vector de transmisión por picadura (el chinche).
Es una enfermedad silenciosa, asintomática en la mayoría de los casos y poco conocida, por lo que es necesario un importante trabajo de visibilidad y formación dirigido a pacientes y a profesionales. Y esta fue la motivación que llevó en 2023 a un grupo de enfermeras del SUAP Escola Graduada, el cual atiende a un área donde reside un número importante de población en riesgo, a iniciar un proyecto de investigación para mejorar la prevención y atención en la comunidad autónoma. Además, la población migrante afectada es un colectivo potencialmente vulnerable por su situación socio-laboral y/o administrativa y esto puede ocasionar ciertas barreras para acceder al sistema sanitario, apuntan estas enfermeras.
Según explican al principio sólo el 5 % de las personas tienen síntomas y la gran mayoría pueden convivir con el parásito toda la vida sin saberlo, lo cual complica que se reciba el tratamiento. Hasta 30 años después puede derivar en problemas cardíacos y digestivos graves, que pueden conllevar la muerte. “Es importante promover la detección precoz y el tratamiento, de forma rápida y sencilla: se diagnostica con un análisis de sangre, y el tratamiento es por vía oral durante dos meses”, explica Maria Valencia, quien junto a Sonia Navas y Jorge Simón, todas ellas enfermeras, lideran un proyecto de investigación para evaluar la detección de Chagas mediante la realización de pruebas rápidas en los servicios de urgencias de Atención Primaria de Mallorca, como parte de estrategia de oportunidad sistemática, para favorecer el acceso al diagnóstico, tratamiento y atención de la enfermedad en población de riesgo. Es un proyecto promovido por la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca (Conselleria de Salut) con la colaboración de otros profesionales del Centro Nacional de Microbiología – Instituto de Salud Carlos III, la Fundación Mundo Sano, el Hospital Son Espases, y la OMS.
En concreto, este se está llevando a cabo en el SUAP de Escola Graduada y se ofrece la prueba rápida serológica a usuarios/as y acompañantes que acuden a los servicios de urgencias, así como también asesoramiento que pueda ayudar a encaminar a la población infectada a la atención integral de salud que requieren.
Maria Valencia destaca que ”es esencial integrar la enfermedad en atención primaria, la formación y sensibilización de los profesionales sanitarios y la interacción con otros niveles asistenciales para aumentar la detección precoz, reducir la transmisión congénita y la progresión a formas más graves”. El proyecto se inició en 2023 y gracias a él ya se han diagnosticado 11 casos nuevos (de los 600 pacientes reclutados), que ya están recibiendo el tratamiento y se evitará que deriven en complicaciones graves o que se trasmita de madre a hijo. Además, actualmente se están analizando los primeros resultados obtenidos hasta día de hoy para empezar a extraer las conclusiones.
Las profesionales apuntan que la prevención y control del Chagas requiere un abordaje integral, multidisciplinario y sociocultural. “El enfoque del estudio hacia atención primaria, y en concreto en los servicios de urgencias, permite dar una respuesta con adaptación sociocultural a las necesidades sanitarias de la población migrante en riesgo y contribuir al control y el manejo de la enfermedad desde un abordaje integral e integrado como problema de salud pública”, explica Sonia Navas.
El estudio también destaca el papel que las enfermeras pueden desempeñar en la identificación de las personas en situación de riesgo y en la realización de pruebas diagnósticas de cribado. Según explican, se ha visto estratégica la figura de la enfermera como referente del paciente y de los profesionales en la coordinación entre los diferentes niveles y servicios de salud, especialmente teniendo en cuenta la vulnerabilidad de la población migrante afectada y los obstáculos de tipo cultural y social a los que se exponen.